14 de febrero... San Valentín o Día del Amor y la Amistad

A Contra Corriente, Voz Joven
Paula María Rocha Cózatl

Tengo mil razones para amarte... pero me falta la sin razón...

 

 
Cuentan que una vez, en la ciudad de Edimburgo, Escocia, “vivían dos jóvenes enamorados que no podían verse para comunicarse su gran amor, pues eran muy severas las costumbres de su época” (mmm si hubieran vivido hoy...)
Bueno, pues como dicen por ahí, ya que el amor es más ingenioso que el hambre, inventaron todo un lenguaje de símbolos. “Ella pondría todas las noches una luz en su ventana. Él vendría a dejar una piedrecilla de colores, que la muchacha recogería a la mañana siguiente”. Así, la llama y la piedra dialogaron por ellos, durante muuuucho tiempo. Quizás podríamos darle sentido a ello, un significado actual a este lenguaje: el amor es más fuerte que la piedra y diáfano como la luz.
En fin, “aquella noche de invierno se confabularon el viento y la nieve para apagar la lámpara. Cuando llegó el novio a colocar la pequeña piedra, los cristales estaban sombríos... y ahí se quedó, incapaz de separarse de aquella ventana hasta quedar cubierto por la nieve que lo mató. A la mañana siguiente, la novia salió a recoger la piedra de colores. Una sábana de nieve, como una mortaja, envolvía el cuerpo de su prometido.”
¡¡¡¡HORROR!!!! Este hecho sucedió un 14 de febrero, día de San Valentín, por ello la gente unió al santo con la tragedia... y se fundieron para siempre el día de los novios y el de San Valentín. Sea dicho de paso que el obispo caritativo al que se le llamó el padre de los pobres, que murió martirizado el 14 de febrero del año 270, por órdenes del emperador
Claudio II por temor a que su figura arrastrara al cristianismo a sus súbditos, es nuestro mentado San Valentín, aclamado desde luego en Escocia.
Por cierto, en México, hasta antes de que nuestro hermano país del norte nos hiciera el gran favor de involucrarnos con estos eventos, se veneraba a San Antonio de Padua como patrono de los novios “... seráfico San Antonio de Padua, de beatífica sonrisa y rostro juvenil, casamentero insigne y generoso, refugio y esperanza de las cuitas (aflicciones) sentimentales de la juventud mexicana...”
Pero bueno, ahora que ya tenemos parte en este festejo, sólo nos queda pedir al célebre San Valentín, lo que cierto monseñor le pidió: “Haga San Valentín que el amor de los novios sea ardiente como la llama de la leyenda, macizo como la piedra de colores, puro como la nieve y fiel como la ventana de aquel 14 de febrero”.
Bueno, dejando a un lado semejante leyenda, quiero preguntarte, ¿los novios necesitan de un día para festejarse?, si de hecho “su imperio es como el de Carlos V, en él no se pone el sol; es un día luminoso sin ocasos ni sombras...”
Historia del noviazgo
Cierta ocasión leía yo, lo interesante que sería realizar la historia del noviazgo...
“... no puede comenzar con Adán y Eva... ellos no fueron novios. En el principio fue el matrimonio.
“En los siglos paganos, el noviazgo se redujo a la preparación de un contrato... En la Edad Media por sus hechos de armas y arrojo viril... los novios avasallaban el corazón de sus prometidas. Para los novios del romanticismo, pálidos y suspirosos, usaron como medio de conquista dulces palabras...
“El cristianismo elevó a la mujer al rango de compañera e hizo el noviazgo, preludio de un sacramento. En fin, cuando los jóvenes de pasadas generaciones desearon casarse, hicieron del noviazgo un arte de persuasión o una ciencia de amor...”
Hoy en día, los novios que buscan esposa o esposo para casarse, buscan un negocio, si son flojos; si son viejos, una enfermera (o); si sus padres fueron enérgicos, buscan la libertad....
¿Qué buscas tú con tu noviazgo?, ¿y con tus amistades?
“Conocerse, primera lección de amor”
El primer objetivo de un noviazgo, es precisamente el conocimiento mutuo de dos almas. Por eso podríamos decir que el noviazgo viene a ser una escuela, en donde la materia más difícil es amar, puesto que no es suficiente aprender, sino comprender.
Claro que existe el conocimiento intelectual y el de la experiencia, pero para poder conocer el amor y comprenderlo a través de otra persona... ¡es dificilísimo!, porque es un enorme riesgo creer que conocemos y que por ello amamos, pues puede ser que hagamos todo lo contrario, creer amar y por eso creer conocer.
No es porque no quieran conocerse, sino porque tratan de agradar y técnicamente sólo se ven lo suficiente para demostrarse “lo bellos” que son. Incluso, la psicología afirma que la voluntad sucede a la inteligencia, así el primer paso que deberían seguir los novios sería un esfuerzo serio para conocerse.
 
En otras palabras, el enamorado no puede hacer una especulación desinteresada, fría u objetiva, es cierto. Un sacerdote cierta ocasión me dijo: “los enamorados son capaces de todo...¡hasta de casarse!”
Conclusión, hay que trascender el conocimiento para llegar a un noviazgo que nos proporcione la posibilidad de hacer y ser una alianza para el progreso.
Amar no es nada fácil, pero es muy posible y satisfactorio.
Dios necesita el corazón de los jóvenes para que construyan un hogar resplandeciente y un mundo nuevo.
Amar no es nada fácil, pero sabemos que Jesús fue un enamorado de la vida; Él reafirmó la vida y nos brindó la suya para que la tuviéramos en abundancia. Nos habló del gozo de la mujer al parir, que olvida sus dolores ante la realidad esplendorosa de una nueva vida. Él mismo nos invitaba a observar la belleza de los lirios que en el campo se visten con hermosura, del cielo tachoneado de estrellas, que le rodeaban en sus noches de oración. Jesús gustó de la poesía de los Salmos. Amaba a los niños, admiraba en ellos el arte del candor. Jesús era un artista que se extasiaba ante la belleza de la naturaleza.
“Yo soy el camino, la verdad y la vida” (Jn 14, 6). Él amaba la vida y la verdad como lo dijo una vez: “La verdad les hará libres (Jn 8, 32).
La felicidad se encuentra ligada al amor y a nuestra dignidad de personas, la verdad en nuestros conocimientos, en nuestros labios, la autenticidad en nuestras actitudes, afirma nuestra personalidad y nos dignifica.
Cuando Cristo no tenía más nada que dar, después de haberse derramado en cada una de sus acciones durante cada segundo de su vida, se entregó en la cruz y al mirarnos solos nos dio a su madre.
Jesús vino a este mundo a persuadirnos de la necesidad de amarnos unos a otros y nos lo señaló muy claramente: la esencia del amor es DAR.
Por eso, amar no es entretener a la novia o novio, deslumbrar, interesar a una persona sin comprometerse, buscarla para no quedarse con ella, perseguirla para abandonarla, hablarle de amor con los labios sin el alma, robarle su tiempo y su ilusión con un robo perfecto que no deja huellas aparentes, porque todo sucede en el interior del espíritu.
Amar tampoco es únicamente sonrisas y palabras, llamadas por teléfono, caricias o paseos. Amar es encontrarse con esa persona, a condición de salirse de uno mismo. Es comulgar, es decir, olvidarse en las manos del otro. Amar es ir y volver con el corazón limpio.
Alguien que colecciona novios o novias, no ama, se ama. Ellos no se dan, porque les interesa recibir. Sólo consideran a las personas como pasatiempos, no les preocupa el porvenir de otras personas, sino el presente de ellos mismos. No les interesa lucir con su novio (a), sino lucirse con él o con ella.
No hay diferentes clases de amor, solo una. Amar es olvidarse de sí mismo para ir hacia otra persona con una entrega única y fiel.
“Hay un tiempo de cortar la fruta”
Disfruta tu juventud, tu vida, el amor y tu noviazgo, sé responsable y libre (sólo se es libre cuando se ama), sólo la verdad puede hacerte libre y Cristo es la verdad y, el conocimiento de Dios, es amor.
Disfruta, pero recuerda que para todo hay tiempo, el que come fruta verde se enferma.
Vive plenamente y ama, que es lo más grande que puede pasarle a quien es altamente amado por Dios.
Intenta tener un 14 de febrero diferente, sumamente creativo, reflexivo y productivo.
No hay nada que un enamorado no pueda lograr... a menos que hablemos de razonar, je, je “El corazón tiene sus razones que la razón no puede comprender” Pascal.

 

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Publicado el: Viernes, 28 de Noviembre de 2003 13:20:27 -0600