Marcianos entre
nosotros
Mikel Agirregabiria Agirre
Están aquí, se han infiltrado y pronto conquistarán la
Tierra.
No creo en
los OVNIs, pero esto es completamente diferente. No sé cómo han aparecido,
ni siquiera de qué planeta son. Es probable que sean criaturas venusianas,
porque la mayoría adopta una apariencia femenina. Parece que no se adaptan
a “comportarse” exactamente como nosotros, lo que permite detectarlos por
sus “excéntricas costumbres”, a pesar de su aspecto similar al nuestro.
Durante años advertí ocasionalmente algún ejemplar suelto, pero ahora veo
que se multiplican con inusitada vitalidad: A veces, basta hablar con uno
de ellos para transformarse a su identidad extraterrestre.
Todo esto
lo averigüé ayer por la tarde. Volviendo en el Metro vi a un joven leyendo
un grueso libro. Esto es raro entre los chicos que, generalmente, sólo
escuchan música o leen prensa deportiva, pero no concluyente para
determinar su naturaleza alienígena. Un inconfundible detalle lo
descubrió: ¡cedió su asiento a una anciana!, tras unas palabras
acompañadas de una sonrisa. Al llegar a mi parada, entré en la tienda
habitual para comprar pan. La misma señora de edad que pudo sentarse en el
Metro, vino poco después y se adelantó disimuladamente hasta el mostrador.
Cuando la dependienta le atendió antes que a los demás, la abuela indicó
que ella era la última y que no tenía prisa. Comprendí que el extraño
“virus” se extendía aceleradamente.
La
transmisión mutante continuó su cadena. La tendera comenzó a regalar
pasteles, excusándose por la larga cola que se formaba en su
establecimiento en aquel horario. Al llegar a casa, en lugar de regañar a
mi hijo menor por estar viendo la televisión, sólo le felicité por haber
dejado la mochila en su cuarto. Él se levantó y se puso… ¡a estudiar sin
protestar! Al llegar su madre, nuestro hijo le dijo inopinadamente -y esto
fue evidencia definitiva de la abducción sucesiva- que ¡le había gustado
mucho la merienda que ella le había preparado! A mi esposa no me hace
falta observarla: hace años sé que sus dulces facciones esconden un hada
venida de alguna lejana galaxia infinitamente más avanzada, educada y
bondadosa.
|