Vicente Ferrer
Miguel Rivilla San Martín
Las santas y santos siempre dejaron en buen lugar a Dios, sin tontas
pretensiones de querer enmendar la plana al Creador.
|
- Entre las originales ideas, admirables realizaciones y formidables
proyectos en favor de la India, que el ex jesuita, Vicente Ferrer,
manifiesta en una entrevista de LA RAZÓN (23/3/02), se le ha escapado
una expresión un tanto desafortunada, que juzgo pretenciosa y algo
presuntuosa. Nada favorece su ya reconocida semblanza de hombre
emprendedor y altruista.
- Cuando la periodista le interroga cómo ve el mundo en que vive, su
respuesta es la siguiente: ”Cuando se examina el mundo hay que
empezar por mirarlo y ver que es tal cual es. Pero tal cual es no nos
gusta. Si yo fuera Dios haría las cosas de otra manera, pero el mundo
es tal cual es”.
- A fuer de sincero he de confesar que al leer esta frase algo ha
rechinado en mi interior. Ningún santo o santa de los millares
canonizados por la Iglesia católica a lo largo de los siglos, habría
respondido con semejante o parecida frase a la pregunta formulada. La
mayor parte de ellos, dejarían tamañico al parangonarlos con el ex
sacerdote Ferrer. Hombres y mujeres santos, totalmente entregados en
cuerpo y alma al bien y atención de los más pobres y marginados de
su tiempo, los ha habido, hay y habrá siempre en la Iglesia santa de
Dios. Sin restar mérito a la humanitaria labor del ex jesuita, es de
justicia puntualizar que ninguno se sintió precisado a abandonar su
vocación y que, precisamente en ella y desde ella, siempre dejaron en
buen lugar a Dios, sin tontas pretensiones de querer enmendar la plana
al Creador.
|
|
VOLVER
AL ARCHIVO DEL DÍA
|
|
|