Retos a la imaginación
Fernando O. Rivera
Y es lo que Jesús viene a decirnos en el evangelio de hoy: dejad aparte
vuestra infinitesimal imaginación y creed que el Reino de los Cielos sobre
el que Dios quiere reinar no será un cementerio de muertos, sino un Reino
formado por nosotros, nuevos seres vivientes, que viviremos en un mundo
nuevo bajo un solo Señor que es ciertamente un Dios de vivos.
|
-
- (Citando al P. Maruri en su homilía de Los Fieles Difuntos.)
- "Y vosotros y yo, que creemos en la resurrección de los
muertos, hemos hecho no pocas bromas imaginando a los muertos buscando
sus propios huesos mezclados con los de otros, o reclamando una
víscera transplantada a otro hombre."
- Pensando en el primerísimo "momento" de la creación - el
Big Bang, lo llaman nuestros hombres de ciencia - podemos
"imaginar" que todo nuestro universo fue creado allí por
Dios. Y desde entonces todo nuestro mundo físico ha ido evolucionando
hasta lo que podemos contemplar en este "instante" de esa
evolución. La idea de que "nada nuevo hay bajo el sol"
cobra vigencia total cuando "imaginamos" que toda la materia
que conforma nuestro vasto universo fue creada en aquel momento, nada
añadió Dios después de ese primer fogonazo. Y de ahí esa
"ley" física de que la materia no se crea o se destruye
sino que se transforma que nos formuló Einstein, y que sirve de base
a su teoría atómica.
- En una interesantísima lección de física pedía el autor del
libro de texto calcular el volumen de aire respirado durante toda su
vida por Julio César y qué proporción representaba ése del volumen
total de la atmósfera terrestre. Y concluía que un volumen
infinitesimal del aire que pasaba por los pulmones de los estudiantes
en ese momento lo había respirado ya Julio César durante su
existencia sobre la tierra. En las ciencias físicas se estudian los
ciclos biosféricos del carbono y del nitrógeno. Estos
"ciclos" le siguen los pasos a estos elementos a través de
los organismos animales y vegetales, del aire, del suelo y de las
aguas. La ciencia médica nos advierte de los gérmenes que se
transmiten a través de la piel o por la respiración - el sonado caso
del ántrax en los EEUU.
- Todo esto nos lleva a imaginar que estamos "compartiendo"
no sólo los huesos de nuestros compañeros de camposanto, o las
vísceras de nuestros donantes, sino los huesos y las vísceras de
todo ser viviente desde los primeros días en el paraíso terrenal.
Que toda, o la gran parte de la materia de nuestro globo terrestre ha
formado parte en algún momento de algún otro ser humano. Por no
decir otro animal, vegetal, piedra, monte, estrella o galaxia. Con las
implicaciones de que al momento de la resurrección entenderemos
concluyentemente aquello de que somos UNO, que Jesús muy
acertadamente señalaba.
- "Y es que tratamos de imaginar lo inimaginable o, si queréis,
tenemos tan poca imaginación que no podemos imaginar otra vida que
una que no sea calcada en la vida que llevamos ahora, sin conceder a
Dios sapientísimo imaginación e inventiva suficientes como para
poder programar otras vidas y otros planes distintos y mucho más
hermosos."
El hombre es el eterno aventurero; o eso nos dicen los novelistas
románticos, Julio Verne entre ellos. Pero sin tener que dejar de
sonreir podemos considerar hechos que avalan esta afirmación: las
grandes expediciones a los remotos rincones de nuestra tierra, los
viajes al espacio, las expediciones al fondo de los océanos y, en
menor escala, las competencias deportivas y las excursiones
turísticas. Las aventuras amorosas caerían en otra categoría, la de
la vanidad - eterna también - que no vienen al caso.
- Lo que sí nos atañe es que para toda estas aventuras se prepara el
hombre con toda atención a los detalles pues le importa sobremanera
el alcanzar la meta exitosamente, y en muchos casos "romper el
récord". Vemos a los astronautas entrenándose minuciosamente,
que penden sus vidas de esta preparación; sus trajes espaciales son
diseñados y elaborados con el más cuidadoso empeño; las naves que
los transporten también son construidas rigurosamente; y los planes
de vuelo están especificados al mínimo detalle...
- ¡Y pensar que en la preparación de esa aventura, inimaginable la
llama Maruri, no ponemos mayor interés! Dios nos ha dado la escuela,
el Libro de texto, el mejor Maestro y todavía no nos enteramos, no lo
imaginamos - no lo "podemos" imaginar - que nos preparamos
para la Gran Aventura, la que cuenta, la eterna...
- "Creemos en un Dios que es espíritu y que no es palpable con
nuestras manos y sin embargo se nos hace imposible pensar en cuerpos
espirituales, como dice San Pablo. En realidad, a ese Dios espiritual
le ponemos barbas blancas y le hacemos el Padre, o le pintamos en
forma de paloma y le llamamos Espíritu Santo."
- La definición suya la dió Dios mismo: "Yo soy.". El es.
Y como es y fue "antes" de lo creado, no podemos decir con
toda lógica tomista, que es espíritu. El "mundo"
espiritual lo creó "luego". El era "antes". Así
que ni pintarle, ni imaginarle podemos, pero creerle y esperar en El,
con todo nuestro corazón humano, sí que podemos... que nos lo
reveló... y nos envió a su Hijo... y luego a su
"Espíritu"... Y todo por su infinito Amor...
- "Es nuestra innata tendencia a pensar que nosotros somos el
patrón de sastre por el que todo ser viviente tiene que estar
recortado según somos nosotros. Por eso si se habla de un
extraterrestre que ha venido en un platillo volante le ponemos
inmediatamente dos piernas y dos brazos y una cabeza porque si no es
como nosotros no es un ser vivo. ¡Que poca imaginación la
nuestra!"
- Grande imaginación tuvo el tristemente recordado Salvador Freixedo,
SJ - triste porque su brillantez intelectual rayó en la locura -
cuando escribió sobre los mensajeros extra-terrestres, seres
luminosos, del antiguo testamento que llegaban a la tierra en sus
naves espaciales. Y ¿qué de mi imaginación que señala hacia una
sola creación, un solo Mundo donde los conceptos de espíritu y
materia, separados, no tienen sentido? Sólo que nuestros
"sentidos" corporales no son capaces, en esta estapa de
nuestra evolución espiritual, de ver que son UNO... Que nos
encontramos en el extremo "físico" del espectro de la Luz
divina mientras transitamos por esta tierra hacia el otro extremo
"espiritual" de ese espectro, la tierra prometida...
- "Y es lo que Jesús viene a decirnos en el evangelio de hoy:
dejad aparte vuestra infinitesimal imaginación y creed que el Reino
de los Cielos sobre el que Dios quiere reinar no será un cementerio
de muertos, sino un Reino formado por nosotros, nuevos seres
vivientes, que viviremos en un mundo nuevo bajo un solo Señor que es
ciertamente un Dios de vivos."
- Que esta es nuestra fe, nuestra esperanza... Nuestra
imaginación...
- AMDG... Para la mayor gloria de Dios
|
|
VOLVER
AL ARCHIVO DEL DÍA
|
|
|