Mi verdad o tu verdad

Rosa Martha Abascal de Arton

La verdad es única, es el camino a la felicidad,, el fin del hombre, pues solo siendo realmente libre, se es feliz.

 
Qué común es oír decir, ¡esa es mi verdad, yo respeto la tuya, tu respeta la mía!
¿Qué es la verdad? Según Tomas de Aquino, es la adecuación de la cosa y el entendimiento
Si esto es así, entonces es imposible que cada ser humano tenga “su verdad” puesto que solo existe una realidad. El reto entonces, es captar esa realidad con la inteligencia, poseyendo así la verdad, la única verdad que existe, de otra forma, se caería en un “subjetivismo o relativismo” absurdo que puede conducirnos hasta a la destrucción de nosotros mismos.
Consideremos los siguientes puntos:
La verdad surge cuando la inteligencia capta y se adhiere a la realidad, las cosas mueven a la inteligencia y la informan
Cuando la inteligencia posee la verdad, ésta se identifica con la inteligencia y ya queda en la voluntad y la libertad actuar conforme a la verdad o no. Tu eres blanco no porque yo piense que eres blanco, sino porque eres blanco, yo solo me ajusto a la verdad.
La realidad es el fundamento de la verdad
La realidad es verdadera porque causa la verdad
La verdad no está en la inteligencia, no está en lo que yo piense, si fuera así, la teoría de “mi verdad “ y “tu verdad” sería perfectamente válida.
El ser de las cosas, la realidad, no dependen del conocimiento que de ellas pueda o no tener el hombre, las cosas no son por el ser humano, la persona no es el centro de toda realidad, afirmar eso es tanto como suscribir los versos de J.R. Jiménez “Se bien que cuando el hacha de la muerte me tale, se vendrá abajo el firmamento”
“La verdad es la luz del entendimiento y el mismo Dios es la regla de toda verdad” Tomás de Aquino. Dios es la verdad primera, el origen de la verdad material y espiritual
La opinión no es fuente de la verdad, por lo tanto hay que esforzarse para conocer la realidad única fuente de la verdad. “El estudio de la filosofía no se ordena a saber que pensaron los seres humanos, sino a conocer cual es la verdad de las cosas” Tomás de Aquino.
El juicio señala la verdad o no de la adecuación de la cosa con el entendimiento, el juicio conlleva un compromiso, una declaración acerca de la realidad de las cosas que han de ser verdaderas o falsas.
Hoy en día, hay temas medulares, el aborto, la familia, la eutanasia, la pena de muerte, la contracepción, medios de comunicación, guerra, terrorismo y muchos más que están en constante discusión y evaluación.
Hace 2000 años, Poncio Pilatos se negó a analizar el tema de la muerte de Jesús desde la perspectiva de “lo que era”, no quiso inmiscuirse en el “problema “ de saber “que es la verdad”, de hecho, hay un momento en que le pregunta a Jesús, “¿Y que es la verdad? Y diciendo esto salió al encuentro de los judíos” San Juan 18, 38. No quiso saber , pues la verdad compromete a actuar congruentemente con ella o traicionar la propia conciencia.
Pilatos no se libró de culpa por no conocer la verdad, porque su ignorancia fue culpable, ¿no actuamos muchas veces de la misma forma que el actuó? ¿no lo hacemos constantemente frente a temas tan trascendentes como los mencionados por comodidad o por desidia?
La verdad es única, es el camino a la felicidad, el fin del hombre, pues solo siendo realmente libre, se es feliz.
“Si es difícil una objetividad completa y total, no lo es la lucha por dar con la verdad, la decisión de proponer la verdad, la praxis de no manipular la verdad, la actitud de ser incorruptibles ante la verdad. Con la sola guía de una recta conciencia ética y sin claudicaciones por motivos de falso prestigio, de interés personal, político, económico o de grupo “ Karol Wojtyla.

 

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