En 1996 Los Ángeles se quedó sin catedral, seis años después se
inaugurará la nueva sede de la Arquidiócesis de Los Ángeles, la más
grande de los Estados Unidos.
Iluminada por el lucero matinal y rebosante de gozo, la Iglesia como
pueblo de Dios elevará las campanas al cielo el próximo 2 de
septiembre en la solemne bendición e inauguración de la nueva
Catedral de Nuestra Señora de Los Ángeles.
Para este relevante acontecimiento se ha preparado un variado
programa de celebración de dos semanas, el cual incluye eventos
sociales, artísticos y culturales, integrando los diversos grupos
étnicos que conforman la metrópolis angelina.
Una multitudinaria asistencia de creyentes participará en la
ceremonia litúrgica que será oficiada por el Arzobispo de Los
Ángeles, Cardenal Roger Mahony junto con obispos y sacerdotes.
Las máximas autoridades civiles de la ciudad, el gobernador Gray
Davis, figuras políticas, empresarios y estrellas del mundo
artístico, se harán presentes a la apertura de la catedral.
El lunes 2 de septiembre es feriado nacional en la unión americana
por la conmemoración del Día del Trabajo.
La construcción del nuevo templo católico duro seis años, y tuvo
un costo total de 167 millones de dólares, aportados por fundaciones
y donantes particulares.
ANTECEDENTES
En 1996 Los Ángeles se quedó sin catedral cuando el gobierno de la
ciudad clausuro la antigua Catedral de Santa Vibiana, golpeada
severamente por los temblores que sacuden a California.
La vieja estructura representaba un serio peligro porque no tenía
cimientos ni refuerzos en las paredes, y no contaba con un mínimo
sistema anti-sísmico.
El 21 de septiembre de 1997 el cardenal Mahony bendijo el comienzo
de la nueva construcción con la colocación de la primera piedra, en
un paso histórico para la ciudad de Los Ángeles.
Cada Diócesis y Arquidiócesis debe tener una "Iglesia
Madre", una Iglesia Catedral, la cual es la sede oficial del
obispo o del arzobispo. La palabra "catedral" proviene del
latin "catedra" que significa "silla". La silla
del obispo es el símbolo de la enseñanza y de la autoridad pastoral
en la Diócesis.
En 1904, el Papa Pío X ya había autorizado que un sitio más
adecuado fuera elegido para construir una nueva catedral en Los
Ángeles. Hoy, casi cien años después se levantó la imponente
edificación en un terreno de 5.5 acres entre la Avenida Grand y la
Calle Temple, en el pleno corazón del centro cívico de la ciudad, y
a un costado de la transitada autopista "Hollywood".
La Arquidiócesis de Los Ángeles es la más grande de los Estados
Unidos. Esta conformada por 285 parroquias que atienden a 4.5 millones
de católicos, en su gran mayoría inmigrantes hispanos.
LA OBRA
La nueva catedral angelina fue diseñada por el arquitecto español
José Rafael Moneo. El diseño utiliza la luz natural para iluminar
toda la asamblea y el espacio de culto de la catedral. El interior de
la iglesia es igualmente tradicional e innovador. Tiene capacidad para
acoger en sus bancas a unas tres mil personas. La gran área del
Presbiterio puede reunir a 350 sacerdotes para las principales
liturgias Una serie de capillas devocionales se alinean en ambos lados
de la catedral, abiertas hacia un ambulatorio el cual rodea el
interior de la iglesia.
El principal componente litúrgico y el más importante de la
catedral, el altar, fue artísticamente elaborado con mármol turco.
Comenzando desde el altar se inicia el piso en forma circular, el cual
está pavimentado con lozas de piedra caliza española tipo jana. Las
altísimas puertas de la catedral están hechas de bronce macizo,
pesan 25 toneladas, se tardaron cinco años en fabricarse, y fueron
creadas por el escultor mexicano Roberto Graham y 150 artesanos
aztecas.
En la parte superior de las puertas se aprecia la imagen de Nuestra
Señora de Los Ángeles, presentada como una mujer de pie sobre la
luna, vestida de sol, con sus brazos abiertos dando la bienvenida a la
gente e invitando a los fieles a entrar a la catedral. Un alto
campanario de 150 pies de altura sostiene 38 campanas auténticas
programadas electrónicamente para tocar bellos himnos durante el
curso del día, así como para llamar a las personas a la Misa.
Una nueva tecnología llamada "sistema de aislamiento de
cimientos" protege a la catedral contra daños causados por los
terremotos.
El alabastro es el material de vidrio predominante para permitir la
luz natural dentro de la catedral, las capillas y el ambulatorio. El
techo de la catedral es de cobre.
"El diseño de nuestra catedral personifica nuestra historia
como el pueblo de Dios en este momento del Tercer Milenio
Cristiano", dijo el Cardenal Mahony. Monseñor Kevin Kostelnik
fue nombrado como párroco de la nueva catedral. "La catedral
sera un símbolo de fe y una fuerza unificadora social y cultural
entre todos los angelinos", expreso el obispo Kostelnik.
En general, la apariencia total de la catedral desde el exterior es
imponente, tanto en el día como en la noche.