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ESPECIALES ] IV Congreso Católicos y Vida pública
La Doctrina Social de la Iglesia está vigente
Alfonso Coronel de Palma: “No hay ideología humana
capaz de construir paraíso alguno, ni que justifique la violencia, la
guerra, el mal, y el pecado”
Madrid,
noviembre de 2002. Terminó el IV Congreso Católicos y Vida Pública.
“Desafíos Globales: La Doctrina Social de la Iglesia, hoy”, que
organizó la Fundación Universitaria San Pablo-CEU los días 15, 16 y 17 de
noviembre. Durante estas tres jornadas se profundizó en la idea de la
importancia y vigencia de la Doctrina Social de la Iglesia, hoy. Los que
no hayan podido asistir al Congreso todavía están a tiempo de seguir las
conferencias marco y las mesas redondas desde la página web del mismo. Tan
sólo hay que teclear sobre el botón “ver vídeos” de www.ceu.es/congreso
“La
vigencia y actualidad de la Doctrina Social de la Iglesia son indudables”,
así de claro se mostró el ex primer ministro portugués, Antonio
Guterres, en la primera sesión del Congreso. El Presidente de la
Internacional Socialista dio algunas claves para demostrar esa actualidad
y poner en práctica la Doctrina Social de la Iglesia, como “coordinar
una política global para la globalización, apoyar el desarrollo
sostenible, la sociedad civil y el desarrollo de políticas regionales”.
Guterres
apuntó más al afirmar que “la falta más importante es la de un
organismo responsable del medio ambiente”, y abogó por un cambio del
Fondo Monetario Internacional y del comercio internacional porque“una
política financiera no tendrá nunca éxito si genera ruptura social”.
En este
sentido, el ex primer ministro socialista siguió citando ideas que
“demuestran que la DSI está viva y que bajo su orientación hay un amplio
cambio de debate”, como la situación en África. “África es
la mayor responsabilidad colectiva de la Humanidad y prueba de su mayor
pecado. Es necesario un apoyo mayor a África en cuanto a creación de
riqueza económica, para evitar guerras, apoyo a las personas, educación”.
Para
Guterres también es necesaria “la cancelación de la deuda de los países
más pobres del mundo, la apertura de los países ricos a los mercados
internacionales de las exportaciones de los países más pobres, la reforma
de la política de subsidios agrarios y poder facilitar el acceso de los
pobres a los medicamentos”. Además hizo hincapié en que “la
globalización es un hecho irreversible, es una enorme oportunidad y
también un peligro porque puede ser un factor de ampliación de injusticias
y de aumentar las diferencias entre ricos y pobres. El problema es la
globalización sin reglas”.
Sobre la
globalización también se pronunció el nuncio de Su Santidad en España,
Manuel Monteiro de Casto, quien también participó en la inauguración
del Congreso. Monteiro apostó por hacer una globalización solidaria que no
sólo tenga en cuenta los aspectos económicos, sino también los sociales y
culturales.
El nuncio,
señaló que “la Doctrina Social de la Iglesia es respuesta válida a las
grandes problemas del hombre” y animó a los asistentes a que se
entusiasmen con el estudio de los grandes documentos de la Doctrina Social
de la Iglesia.
El
presidente de la Fundación Universitaria San Pablo-CEU, Alfonso Coronel
de Palma, afirmó en la inauguración del Congreso que “no hay
ideología humana capaz de construir paraíso alguno, ni que justifique la
violencia, la guerra, el mal, y el pecado”. Ha sostenido que la
“DSI es un conjunto de altísimos principios sobre los que pueden
levantarse una sociedad mejor, ya que son apostolado de justicia y amor
supremo”.
La
inauguración también contó con la participación de Otto de Habsburgo,
presidente de Unión Paneruropea Internacional, quien ha subrayó que “la
gran tarea de los laicos es re introducir los principios cristianos en una
sociedad descristianizada”.
La persona, lo más importante
El
cogerente de Michelín & Cía, Francois Michelin, señaló en su
ponencia que “la filosofía europea es contraria a la vida familiar y es
necesaria una cuestión fiscal que la honre”. En este sentido afirmó
que “es necesario un salario familiar que permita” a un miembro de
la familia “que se quede en casa para cuidar” a sus hijos.
Subrayó la
importancia del hombre en la economía. “Para hacer un mundo mejor es la
persona lo más importante. Todo se hace con el hombre, basta con
escucharlos para encontrar sus dones”. Para el empresario, “la
ética de una empresa es el respeto de los hombres y esto consiste en
ponerlos ante un problema y extraer de ahí una solución, que después se
traslada al cliente”. El avance de la humanidad se debe a antiguas
equivocaciones de hombres y mujeres.
El
director del Instituto de Humanidades Ángel Ayala, José Luis Gutiérrez,
que también participó en el Congreso, insistió en que el modelo de
sociedad cristiano engloba aquel que respeta la naturaleza humana, al
contrario de lo que se quiere hacer ver. Por su parte, el Presidente de la
Comisión de Educación, Cultura y Deportes del Congreso de los Diputados,
Eugenio Nasarre, afirmó que “no creo que sea posible ver el
rostro del catolicismo como realidad histórica y entender su papel en el
siglo XX sin la aportación de la Doctrina Social de la Iglesia. Los
historiadores que estudien el siglo XX no podrán entender la evolución de
las ideas en el mundo económico, social y político sin contar con el
estudio de la Doctrina Social de la Iglesia”.
El rector de la Universidad
Marqués de Santillana y Premio Príncipe de Asturias de las Ciencias
Sociales, Juan Velarde, señaló que para solucionar la diferencia
entre los países ricos y pobres, hay que “ayudar y facilitar la
apertura del comercio internacional con créditos”. Respecto a la
figura de los economistas, Velarde manifestó que “desde la época de los
clásicos no había habido tanta unanimidad entre los economistas. En este
momento, con lo que sabemos, ninguno dice que la economía social de
mercado es un disparate”.
La Iglesia y el terrorismo
El papel de la Iglesia ante el
terrorismo de ETA no podía pasar desapercibido en el IV Congreso Católicos
y Vida Pública. El Presidente de la Asociación Católica de Propagandistas
y de la Fundación Universitaria San Pablo-CEU, Alfonso Coronel de Palma,
señaló que “ya lo ha dicho el Santo Padre; en nombre de Dios, de la
religión, de lo Sagrado no se puede ejercer ninguna acción terrorista;
nunca ningún fin, por muy bueno que sea, justifica ningún medio ilícito”.
Coronel de Palma añadió que
“la Conferencia Episcopal Española y la jerarquía española han sido muy
claras en el tema del terrorismo, aunque siempre ha habido personas
concretas que han cometido errores, y tenemos que darles nuestro cariño y
compresión, aunque no actúen correctamente”.
En el marco de este IV Congreso
Católicos y Vida Pública, el Ministro de Trabajo y Previsión social de
Méjico, Carlos Mª Abascal, realizó diferentes reflexiones: “Es
necesario identificar y poner fin a las facturas que impiden el pleno
desarrollo de la persona. Hemos de trabajar juntos para superar las
brechas que separan las situaciones de beneficio de las de marginación.
Hemos de reconocer que una integración justa y equitativa de los países
pobres en el comercio mundial beneficiarían a todos los países. Hay que
pasar de las buenas intenciones a los hechos, las alianzas entre países
deben involucrar compromisos y hechos concretos”.
Abascal, para quien “gobernar
es amar, porque sólo el amor puede hacer solidarias a las personas”,
no se limitó a reflexionar en alto, sino que propuso las varias líneas de
acción para conseguir políticas solidarias, como “invitar a los líderes
del mundo a asumir los retos que el Papa dio en agosto, a difundir
políticas públicas en favor de la familia y de la paz, a difundir la
realidad social de la Doctrina Social de la Iglesia para construir
autenticas políticas solidarias”. “Tenemos que aceptar el desafío de
diseñar políticas solidarias. Los problemas económicos, sociales,
políticos, sólo pueden ser resueltos con todas las formas de la
solidaridad. La paz del mundo depende de la solidaridad”. Abascal,
añadió, que “necesitamos desarrollar una visión mundial en congruencia
con la unidad del ser humano”.
El ministro propuso “redactar
una renovada Declaración Universal de los Derechos del Hombre, de acuerdo
con las nuevas realidades de la sociedad y basadas en la Doctrina social
de la Iglesia, y trasladar la metodología de este congreso a otros países”.
Señaló que los políticos en activo que ocultan su propia identidad
cristiana, comenten “infidelidad con Dios y deslealtad con los hombres”.
Esto hay que hacerlo, añadió, “siempre con la obligación de respetar la
pluralidad de credos y comunicaciones, en nombre del derecho humano y de
la libertad común”.
El ministro, finalmente subrayó
la idea de que “la persona humana debe estar en el centro de todas
nuestras tareas”, denunció la pobreza, las desigualdades extremas
entre unos países y otros y afirmó que “en muchos países pobres hay una
gran reserva moral, demográfica, familiar, cultural y de solidaridad que
permiten que se pueda producir una gran sinergia con Europa”. En este
sentido dijo que “hoy Latinoamérica tiene mucho que aportar a Europa”.
Economía y Humanismo
El presidente de Acción Social
Empresarial, Carlos Álvarez, manifestó que “pueden convivir
economía y humanismo. El reto del siglo XXI es conseguir que estén por
encima los valores humanos”. Asimismo, compartió su experiencia
comentando que se ha desenvuelto “cómodamente siguiendo las directrices
de la DSI. Esta reconoce la iniciativa económica con respecto a la
dignidad de la persona”. Álvarez afirmó
que “la empresa que es inteligente, respeta y valora a la persona ya
que esa persona al ser más libre, da más beneficios a la empresa y ésta se
enriquece”.
El presidente de Endesa e
Ibercaja, Manuel Pizarro, expresó que “las empresas deben tomar
un objetivo a largo plazo, porque quien se dedica a hacer plusvalía a
corto plazo, está hundiendo la empresa a largo plazo por dar resultados a
corto”.
En relación con las fundaciones,
Pizarro denunció que “por una lado hay gente que busca exhibirse y
lavar su pasado con una fundación y por otro hay personas que aportan el
dinero y se dedican a hacer el bien”.
La Presidenta de la Federación
Española de Mujeres Directivas Empresarias, Pilar Gómez Acebo
también subrayó la importancia de la persona en la empresa y afirmó que
“en las empresas deben priorizar las personas antes que los números”.
Además, en cuanto a la crisis económica actual señaló que “la crisis es
humana y la solución también. Por ello, la causa es humana y la
consecuencia económica”. Además, señaló que “el fin de una empresa
no es ganar dinero sino generar empresa”.
El delegado Episcopal de
Apostolado Seglar, Rafael Serrano, manifestó que “en el sistema
económico no se tienen en cuenta muchos principios de la DSI”. “Lo
que menos nos interesa es el hombre y lo que más el beneficio”. Invitó
a los asistentes a “acometer tres grandes tareas para avanzar: la
humanización de la economía, el reto cultural, y el sentido cristiano del
trabajo”.
Economía Solidaria
En el marco del Congreso se
presentó la empresa Solidar Capital como un ejemplo de la acción
económica responsable. Se trata de una pequeña iniciativa que se creó hace
cinco años partiendo de un grupo de veinte miembros del movimiento de los
focolares en Alemania. La “Economía en Comunión” se basa esencialmente en
la solidaridad y el sentido de responsabilidad mutuo para que todos los
miembros de la empresa se hallen comprometidos con ella. Esta sociedad
financiera se dedica a sufragar proyectos empresariales en el ámbito
internacional. Su presidente, Heinz-Willi Schorn, remarcó en el
Congreso que “el capital no debe servirnos a nosotros, sino ayudar a
empresas jóvenes que no puedan tener una propia, o que nos ayuden a
ampliar la nuestra para alcanzar el éxito profesional. Nuestros fondos
deben dar valor para independizarse”.
Emigración
Estos tres días también se
abordó el tema de la emigración; el presidente de la Fundación Tomás Moro,
Claro Fernández-Carnicero, remarcó que es un problema complejo y
que “las soluciones simples suelen ser soluciones simplistas”.
Además afirmó que ante este problema es legítimo que se manifiesten los
poderes públicos, pero también la sociedad civil porque “en el
inmigrante tenemos una persona, un hermano, cualesquiera que sean sus
orígenes”.
El delegado diocesano de
Migración de la Diócesis de Madrid, Antonio Martínez, subrayó que
“lo importante no son las cifras, sino quién llega, cómo llega y dónde
llega”. “Los inmigrantes no vienen aquí porque tienen hambre, sino
porque los necesitamos”.
La Sociedad católica debe dar culto a
Dios
“Una sociedad en la que no
haya sitio para dar culto a Dios no va a ir bien. Unos cristianos a los
que no les importe que haya o no espacio para dar culto a Dios estarán
fracasando”. Este fue el principal mensaje del arzobispo de Madrid,
Antonio María Rouco Varela, en la homilía de la Eucaristía celebrada
en el marco del IV Congreso Católicos y Vida Pública. Desafíos Globales de
la Doctrina Social de la Iglesia, hoy.
Rouco Varela añadió que “los
cristianos que, en el ámbito de su vida pública, se dejen guiar por la Ley
de Dios, serán hombres de luz que no tendrán miedo a los avatares de la
historia y sabrán hacer de su vida y su profesión elementos que
fructifiquen el Reino de Dios y sentirán el gozo de la vida y de la
existencia”.
Por su parte, el subsecretario
del Consejo Pontificio para los Laicos en la Santa Sede, Guzmán
Carriquiry, afirmó, en el marco de su ponencia “Poder y
subsidiariedad”, que éste último concepto ha emergido nuevamente con
fuerza como uno de los temas fundamentales del debate público, cultural y
político, “y también como respuesta al agotamiento de la utopía del
mercado auto-regulador, del eufórico liberalismo vencedor, a la estrechez
de la relación Estado-mercado, a la necesidad de una refundación y
desarrollo de la democracia y, en la base de todo, de la custodia,
salvaguardia y despliegue de la libertad ante nuevas modalidades de
concentración e influjo del poder”.
Carriquiry, señaló que la
subsidiariedad implica, necesariamente, que el Estado se ponga al servicio
de la sociedad, de la libertad, creatividad, laboriosidad, empresarialidad
y solidaridad de las personas, de las familias, de la nación, y de sus más
variadas modalidades asociativas. En este marco, es donde situó la
necesaria “reforma del Estado social”, ya que éste no puede ofrecer
hasta el infinito sus prestaciones, comprensaciones y subsidios sin
comprometer las bases de su misma existencia. Por lo tanto, “se
requiere una creativa aplicación de la subsidiariedad, que permita el
desarrollo de sociedades intermedias”.
También habló de subsidiariedad
y globalización, necesarias ambas, pero “no exclusivamente bajo el
imperativo de las compatibilidades financieras como criterio rector y
tendencialmente exclusivo en el campo de la reforma del Estado y de las
políticas sociales”. Desde esta perspectiva, la economía de mercado
tiene que caminar con las dos piernas: la de la economía “privada”
y la de la economía “social” o “civil”.
Por todo ello, concluyó
Carriquiry, es necesario una refundación de la democracia, que debe
fundarse en el anclaje de la subsidiariedad, “en cuanto se reconoce la
centralidad y el primado de la persona humana en su subjetividad corporal
y espiritual, en su dignidad integral, en sus derechos naturales,
inalienables e imprescriptibles, en el ejercicio de su libertad con verdad
y responsabilidad, como fundamento, sujeto y fin de todas las
instituciones sociales y políticas”.
Y esto, finalmente, para
reconstruir al hombre. Ha sostenido Carriquiry que se trata, una vez más,
de “reconstruir a la persona como desafío capital de toda construcción
humana y social. Un desafío educativo: despertar y cultivar la humanidad
del hombre, hacer crecer la autoconciencia de su vocación, dignidad y
destino. Se trata de educar para una actitud humana que se yergue con
estupor y gratitud ante el misterio del ser en la persona y mantiene vivos
los deseos de verdad, de significado de la propia vida y de toda la
realidad, de felicidad, justicia y belleza, que son connaturales a su
razón y libertad, con los que afronta todo y se parangona con todo”.
Políticas familiares y demográficas
El secretario general del
Instituto de Política Familiar, Eduardo Hertfelder, ha subrayado
que en España no existe una verdadera política familiar. “Se está
prostituyendo el concepto de familia; se está vaciando su concepto y no se
está aplicando una verdadera política familiar.” “Actualmente, la política
familiar en España ni es política, ni es integral, ni es familiar”.
Además, Hertfelder se preguntó “cómo va a proponer el Partido Popular
una cultura favorable a la familia, cuando no tienen un concepto claro de
lo que es una familia”. En este mismo sentido, también se preguntó
cómo va el Partido Socialista a proponer una cultura favorable a la
familia cuando tienen un concepto de familia contrario a lo que la familia
es en realidad.
En esta misma línea se pronunció
el letrado del Consejo de Estado, Íñigo Coello de Portugal, quien
puntualizó que “en España no hay políticas familiares porque no hay un
concepto claro de familia, porque no hay unas leyes claras sobre la
familia, porque no hay un fomento de esas políticas y porque no hay
una organización administrativa estatal que dirija esas mal llamadas
políticas familiares”. Por otro lado, apostilló que “todas las
leyes de las Comunidades Autónomas en materia de uniones de hecho son
inconstitucionales”, ya que, según la Constitución, las competencias
en ese campo son exclusivas de la Presidencia del Gobierno.
Por su parte, el presidente de
la Federación Española de Familias Numerosas, José Ramón Losana,
señaló que “es bueno que los dos grandes partidos de este país se
peleen por las familias y, en especial, por las numerosas”. También
indicó que, a pesar de haber un millón y medio de familias numerosas en
España, y a pesar de que eso supone un 20% de la población del país,
“España es el país de la UE con menos gasto social dedicado a las
familias”.
El presidente de la Fundación
Universitaria Española, Gustavo Villapalos, destacó que
“descontando a los hijos de los inmigrantes, el crecimiento demográfico no
sólo sería cero, sino que sería negativo”. Esto ocurre, porque
“nadie quiere tener más hijos, ya que hay que compartir muchos recursos”
con ellos. Afirmó que están apareciendo nuevas formas de familia que
no lo son realmente y que “hay que volver a la raíz de la familia”
y recuperar a esa familia que cumple con unos roles, “que si no los
cubre ella, no los puede cubrir nadie”.
Paz, justicia y Perdón
El presidente del Foro El
Salvador, Jaime Larrinaga, denunció que “el vergonzoso caso
vasco es posible precisamente porque se produce en una situación de paz
democrática en la que no hay «normalidad democrática» paradójicamente,
porque falla la justicia y porque es continuamente cuestionado el estado
de Derecho incluso por determinadas personas que lo gobiernan, es decir,
por sus propios representantes”.
Puntualizó que “no está en
nosotros exigir el perdón a las víctimas, sino crear las condiciones de
paz, de justicia, de orden, de verdad y de libertad en las cuales las
víctimas puedan perdonar”. En este sentido, añadió que “el perdón
es un acto individual y voluntario. No se puede exigir, pero está en el
culpable el primer paso elemental de pedirlo a la víctima”. Además
denunció que “la exigencia del perdón a las víctimas que se ejerce
desde determinados sectores políticos y religiosos distorsiona el esquema
de valores de una sociedad sana y acaba convirtiendo a la víctima en
culpable”.
Por último señaló que “el
concepto de perdón no debe servir para borrar el delito y para la
desmemoria. El concepto de perdón lleva implícito el de la responsabilidad
moral o legal”. Para terminar, afirmó que “la Doctrina de la
Iglesia no está en contradicción con el Estado de Derecho. Debemos estar
prevenidos ante quienes traten de enfrentar unos y otros valores y
justificar la extorsión, la intimidación y el asesinato”.
Ramón Armengod, embajador
de España y ex director de la Escuela Diplomática, señaló que “paz son
muchas cosas, pero la paz política es la que predomina cuando hablamos
como ausencia de guerra”. Añadió que “la imagen sobrecogedora del
11-S ha dado un impulso importante a todas las proclamas de paz”.
Sobre la justicia subrayó que “es uno de los grandes anhelos del
hombre”. En cuanto al perdón, recalcó que “no sólo hay que
perdonar, sino que es una necesidad urgente”. “La guerra, el terrorismo...
todo esto, no nos engañemos, ocurre porque las religiones monoteístas son
difíciles al perdón”.
En la clausura, el presidente de
la Fundación Universitaria San Pablo-CEU, Alfonso Coronel de Palma,
mostró por su preocupación por la familia y abogó por “no confundir la
familia con otras instituciones”. Además, señaló que “el riesgo por
la libertad merece la pena, porque es un don especial del hombre”. Por
último, invitó a los congresistas a “salir a la calle ofreciendo
pequeños testimonios, con modestia, para dentro de nuestras posibilidades,
crear una sociedad más justa, más humana y, por lo tanto, más cristiana”.
El Congreso Católicos y Vida
Pública ha analizado, promovido y canalizado la acción de los
católicos en el ámbito social, político, económico y cultural a la luz de
los principios actuales de la Doctrina Social de la Iglesia, entendida
como el conjunto de enseñanzas de la Iglesia para fomentar la paz y el
bien común. El Congreso, al que han asistido 800 congresistas, ha contado
con 74 ponentes y participantes de mesas redondas procedentes de los
diferentes ámbitos de la vida pública española. Asimismo se han leído más
de 180 comunicaciones que, de carácter abierto y libre, han sido emitidas
al Comité Organizador del Congreso, formado por más de 200 personalidades
de los diferentes ámbitos de la vida pública española.
La página web del Congreso (www.ceu.es/congreso)
ha retransmitido, en directo, tanto las ponencias marco como las mesas
redondas posteriores. Los asistentes on-line han formulado preguntas y
participado así en el coloquio posterior. Estos tres días han seguido el
congreso on-line más de 425 personas de los que un 55% accedieron desde
Hispanoamérica; un 33% desde España y un 11% del Vaticano.
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