¡Paz y bien!

Silvia Villagrán

Dios creó al hombre y lo vio bueno y dijo que era bueno. Lo creó en paz y para la paz, en comunión, en comunidad.

En estos momentos conflictivos para el mundo, dentro de la historia en la que nos ha tocado vivir, es un regalo del Señor, que la Jornada de Asís del pasado 23 de enero, haya acontecido entre los líderes de tantas religiones, que se comprometieron con un fin común, innato en toda la humanidad, en la Creación toda, como lo es la paz, la no violencia, el respeto por la dignidad del hombre y la naturaleza.
La paz que surge del Amor de Dios por los hombres y de los hombres por Dios, y de los seres humanos hacia otras criaturas, en un diálogo que trasciende, en el reconocimiento del "tú", del "nosotros", del reconocimiento de personas que vivimos en la Luz.
Una Luz que nos alumbra, nos toca, nos baña, nos envuelve, nos penetra, que es el Señor. El Señor con nosotros, entre nosotros, vivo y alentándonos a la unidad.
Hay un sentimiento de tensión a la comunión muy profundo. Un paso firme dado por las personas de buena voluntad. Por personas buenas que dan su sí a la vida. Un Espíritu que llama, congrega, posibilita la comprensión, la confianza, la intercomunicación.
Esa intercomunicación, ese diálogo trinitario del comienzo de los tiempos, cuando Dios dijo "Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza".
Ese diálogo entre Dios y los hombres en los comienzos y de la Palabra de Dios a los hombres que se hizo palabra en María y se llama Jesús, por la cual el Señor se autocomunica y hace posible que se entiendan todas las palabras.
Dios creó al hombre y lo vio bueno y dijo que era bueno. Lo creó en paz y para la paz, en comunión, en comunidad.
Los que le decimos sí al Señor, debemos sentir en nuestros corazones que la PAZ es su regalo, que es un don y poder transmitírsela a los otros porque es la perfecta armonía para poder vivir.
PAZ Y BIEN.

 

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Publicado el: Viernes, 28 de Noviembre de 2003 13:20:27 -0600